Agenda Antártica

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    Revista Asuntos Antárticos

    El Journal de Asuntos Antárticos es la publicación académica de la Fundación Agenda Antártica y la Coalición para la Antártida y el Océano Austral (ASOC, por sus siglas en inglés). El objetivo de Asuntos Antárticos es publicar investigaciones multidisciplinarias sobre políticas, medio ambiente, tecnología, cultura y economía en la región de la Antártida y el Océano Austral. El journal se publica una vez al año tanto en inglés y español.

Las revistas académicas desempeñan un papel crucial en la conservación de la Antártida. Son una plataforma para que los investigadores compartan sus hallazgos y conocimientos con la comunidad científica y el público. Mediante la publicación de sus trabajos en revistas académicas, los investigadores pueden contribuir al desarrollo de nuevos conocimientos e ideas que pueden ayudar a informar los esfuerzos de conservación en la Antártida.

El Journal recibe artículos de todos los campos y disciplinas, con especial interés en la investigación relacionada a la conservación del medio ambiente. Las publicaciones del journal incluyen, pero no se limitan a, artículos regulares y artículos de opinión. Todos los artículos son de acceso abierto y su publicación es gratuita.

Consulte en nuestra biblioteca más de 10 años de artículos académicos que han hecho historia en el desarrollo del conocimiento sobre la Antártida.

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Un gran paso en la colaboración mundial

TRATADO ANTARTICO: El Tratado Antártico, establecido en 1959, es un acuerdo internacional que tiene como objetivo principal garantizar el uso pacífico y científico de la Antártida, al tiempo que previene disputas de soberanía en esta región. El tratado se originó después de que doce países lo firmaran en diciembre de 1959, tras llevar a cabo actividades científicas durante el Año Geofísico Internacional de 1957-1958 en la región antártica.

Este tratado, que entró en vigor en 1961, establece las reglas para la gobernanza de las aguas y tierras al sur del paralelo 60° e involucra a 54 países, con 12 de ellos siendo los signatarios originales. Es importante señalar que entre los países que firmaron el Tratado Antártico se encuentran siete naciones (Argentina, Australia, Chile, Francia, Noruega, Nueva Zelanda y el Reino Unido) que tienen reclamos territoriales en la Antártida, algunos de los cuales se superponen parcialmente. Sin embargo, otros países no hacen reclamos en esta región.

La sede de la Secretaría del Tratado Antártico se encuentra en Buenos Aires desde septiembre de 2004, y desempeña un papel crucial en la administración y el seguimiento de este acuerdo internacional. En resumen, el Tratado Antártico es un instrumento fundamental que regula la actividad en la Antártida, promoviendo la cooperación científica y la paz en esta región.

 

Protocolo de Madrid sobre Protección Ambiental: El Protocolo del Tratado Antártico sobre Protección del Medio Ambiente, en vigor desde 1998, designa a la Antártida como una reserva natural dedicada a la paz y la ciencia. Contiene principios para regular las actividades humanas en la región y prohíbe la explotación de recursos minerales a menos que sea con fines científicos. A menudo se malinterpreta que el Protocolo tiene vigencia en 2048, pero esto es incorrecto. Durante los primeros 50 años (hasta 2048), solo se puede enmendar por acuerdo unánime de las Partes Consultivas del Tratado Antártico, y después de este período, cualquier Parte Consultiva puede convocar una conferencia para revisarlo. Estos acuerdos incluyen la Convención para la Conservación de las Focas Antárticas en 1972 y la Convención para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos Antárticos (CCAMLR) en 1980.

Convención para la Conservación de los Recursos Marinos Vivos Antárticos (CCAMLR):

La Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA) fue creada en 1982 a través de un acuerdo internacional con el propósito de preservar la vida marina y la flora en la región antártica. Esta iniciativa surgió en respuesta al aumento del interés en la explotación comercial del kril antártico, un componente esencial del ecosistema antártico, y ante la preocupación por la histórica sobre explotación de otros recursos marinos en el océano Austral.

La CCAMLR celebra reuniones anuales en Hobart, Australia, desde 1982. Estas reuniones incluyen la Comisión (CCAMLR) y el Comité Científico (SC-CAMLR) y se llevan a cabo en los cuatro idiomas oficiales de la CCAMLR (inglés, francés, ruso y español), con servicios de interpretación simultánea.

Institutos Antárticos Latinoamericanos

  • Instituto Antártico Chileno (INACH):
  • Instituto Antártico Argentino (IAA):
  • Instituto Antártico Uruguayo (IAU):
  • Programa Antártico Brasileño (PROANTAR)
  • Instituto Antártico Ecuatoriano (INAE):
  • CCO – Programa Antártico Colombiano
  • El Instituto Antártico Peruano (INANPE)
 

Estos institutos y organizaciones latinoamericanos desempeñan un papel importante en la investigación científica, la conservación del medio ambiente y la cooperación internacional en la región antártica, contribuyendo al conocimiento y la preservación de este frágil ecosistema.

Descubre nuestro trabajo

¿Quienes somos?

Organización sin fines de lucro (2012) que promueve políticas hacia la conservación de la Antártida desde una perspectiva latinoamericana.

¿De dónde venimos?

10 años apoyando políticas públicas, actividades educativas y trabajo en impacto ambiental. Co-editor junto con la Coalición de la Antártida y del Océano Austral (ASOC) de la Revista «Asuntos Antárticos» 

Nuestra visión

Ser una organización ambiental clave de América Latina que promueva la conservación de la Antártida y el Océano Austral.

Lo que hacemos

Promoción de políticas, lobby político, conexión con partes interesadas, concienciación y educación de la sociedad civil.

Colaboración

En nuestro compromiso por promover la conservación de la Antártida y los Océanos Australes, contamos con un grupo distinguido de Organizaciones Asociadas y de Asesores que aportan su experiencia y conocimiento. 

Juntos, tenemos el poder de influir en el futuro de la Antártida y de toda la humanidad. «La creación de áreas marinas protegidas es muy importante porque lo primero que hace es proteger la biodiversidad general de un lugar (…). Al eliminar de estas zonas el efecto de estrés causado por la pesca, permite al ecosistema, gracias a su capacidad de recuperación natural, hacer frente al impacto del cambio climático.»

Dr. Rodolfo Werner

Asesor Senior, ASOC